En el año 2008 se celebró la acción europea Cost Action E39: “Forests, Trees and Health and Human Well-being”, cuyo objetivo era detectar puntos de encuentro entre las virtudes terapéuticas, educativas, sociales y rehabilitadoras de los recursos naturales y de los espacios verdes, y su contribución a la política sanitaria. A raíz de esta Acción, investigadores de distintos países continuaron trabajando en proyectos ligados a los efectos de la naturaleza en la salud y bienestar de las personas.
En Inglaterra, “Natural England”, órgano público apoyado por el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, puso en marcha en 2009 la iniciativa “Walk more…feel the difference” que promocionó la actividad de caminar en entornos naturales y posteriormente, en 2013, publicó un informe de evaluación de este proyecto.
En Dinamarca, Mette Toftager et al. (2010) publicaron el estudio “Distance to Green Space and Physical Activity: A Danish National Representative Survey”.
En Escocia, Ward Thompson et al. (2012) publicaron el estudio “Access to Green Space in Disadvantaged Urban Communities: Evidence of salutogenic effects based on biomarker and self-report measures of wellbeing”, que analizó los efectos de la facilidad de acceso a los espacios verdes y la naturaleza en la salud humana.
En Escocia, el programa público “Banching out “, promocionado por la Scottish Forestry, se focaliza en el desarrollo de actividades en espacios verdes para adultos que usan los servicios mentales estatales. Asisten más de 40 grupos por año y ha establecido una formación tanto para profesionales sanitarios, como forestales.
En España, en la USSE (Unión de Selvicultores del Sur de Europa) desarrolló a lo largo del año 2018, el proyecto Basoan para la implantación y dinamización de los baños de bosque en Busturialdea. El proyecto obtuvo el apoyo económico del Gobierno Vasco y se desarrolló con la Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AVIFES).
BIBOS 6.0 pretende dar continuidad a esta corriente internacional, buscando, además, la valorización de los servicios ecosistémicos que aportan los bosques de Navarra y el carácter demostrativo para otras localizaciones de la Comunidad Foral.
Un baño de bosque es una experiencia sensorial. No es una excursión naturalística para conocer la flora y fauna de un espacio, ni senderismo para subir a alguna cumbre. Son paseos guiados por profesionales expertos a un ritmo tranquilo y de aproximadamente dos horas de duración. El guía ayuda a despertar los sentidos, conectar con uno mismo y restablecer el vínculo con la naturaleza.